El pasado viernes 1 de Marzo la Dra. Obligado reorganizó los espacios del y las integrantes del Cuerpo Técnico Auxiliar del nombrado órgano jurisdiccional separando físicamente a algunos de sus integrantes de los despachos que compartían en el primer piso del edificio, sito en la calle San Martín N°3544 de Mar del Plata, que hasta esa fecha constituían una unidad funcional, afectando y limitando así la tarea diaria enmarcada en la interdisciplina.
Dicha medida fue antecedida por reuniones personales e individuales que la magistrada mantuvo con algunos de los peritos, a los cuales recriminó desde aspectos funcionales de la labor técnica hasta publicaciones formuladas por la Departamental Mar del Plata de la Asociación Judicial Bonaerense en su sitio web.
Está situación no es un hecho aislado, sino que configura un nuevo suceso en un contexto de circunstancias similares acaecidas en el pasado reciente pero que comenzaron tiempo atrás y que motivaron pedidos de igual naturaleza en los años 2017, 2020 y el 21 de diciembre de 2023. El 9 de febrero pasado intervino nuevamente la Dirección de Resolución de Conflictos pero aún así la Dra. Obligado con sus desacertadas determinaciones frustra el fin componedor de dicha intervencion.
La situación se complejiza cada vez más y se asemeja a los comienzos de aquellas que fueron la antesala de la posterior denuncia por violencia laboral que recayó sobre el ex juez del fuero Facundo Dominoni.
Los síntomas se presentan, las alertas son ignoradas y la gravedad del cuadro se profundiza a pesar de la indemnidad que la Corte empleadora debe garantizar.
¡Sin lucha, no hay derechos!