Otro ascensor sin funcionar, ahora en Alte. Brown N°1762

Uno de los tantos síntomas de la crisis edilicia que afecta al Departamento Judicial de Mar del Plata lo constituyen los accidentes e incidentes ocurridos con los ascensores existentes en los edificios de distintas dependencias locales.

Ascensores que no funcionan o que descienden en caída libre y se detienen con frenos de emergencia, o se atascan en pisos intermedios y sus puertas se traban impidiendo salir de su interior, o propinan descargas eléctricas son una constante en nuestro Departamento Judicial. Ahora esa decadencia edilicia se manifiesta en el elevador existente en el edificio sito en Alte. Brown N°1762, sede de la Asesoría Pericial Departamental y del Juzgado en lo Civil y Comercial N°15 local que no funciona desde hace dos semanas aproximadamente, en un inmueble que ya se vió afectado por filtraciones de agua en días de lluvias y por la invasión de ratas en el transcurso de este año 2023.  

Recientemente, ante un pedido de informes por los desperfectos que afectan a los ascensores de la sede del Fuero Penal Juvenil sita La Rioja Nº2130, la Delegación Local de la Dirección de Arquitectura respondió que la empresa prestataria del servicio de mantenimiento es la principal responsable del debido funcionamiento de los mismos y de efectuar las revisiones de distinta complejidad, mensuales, trimestrales y semestrales que garanticen el funcionamiento seguro de éstos; respuesta que intenta eximir de la responsabilidad principal que tiene la Suprema Corte de Justicia empleadora en cumplir con su indelegable deber de garantizar la indemnidad de los y las trabajadoras judiciales que prestan servicios en dependencias bajo su superintendencia. 

Los desperfectos continúan, el riesgo aumenta y la Corte sigue apegada al azar de contar con la suerte de su lado, invirtiendo cuantiosas sumas de dinero público en fastuosas casas que integran el patrimonio arquitectónico de la ciudad ajenas a las necesidades funcionales de la administración de justicia, quizás esperando que ocurra un hecho irreversible para luego tomar medidas que den una solución definitiva al flagelo de la inseguridad laboral en el Poder Judicial.

¡Sin Lucha no Hay Derechos!