Denunciado por violencia laboral y de género ante la Subsecretaría de Control Disciplinario de la Corte y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Provincia de Buenos Aires por la AJB, a través de un veredicto unánime fue destituido de su cargo por haber ejercido violencia laboral y acoso sexual contra una trabajadora del juzgado a su cargo.
Este ha sido el caso testigo de cómo debe finalizar el proceso de enjuiciamiento a un magistrado acusado de hechos de violencia de género, sin brindarle la posibilidad de que renuncie como ocurrió con el ex juez de Familia de Mar del Plata, Facundo Dominoni.
Ante un nuevo #8M es necesario recordar estos sucesos si pretendemos avanzar firmemente en una reforma judicial feminista que contemple y garantice plenamente los derechos individuales y colectivos de las trabajadoras judiciales.